«Tenemos muchas razones para ser felices. La Tierra rebosa de amor por nosotros, de paciencia. Siempre que nos vea sufrir nos protegerá. Con la Tierra como refugio, no tenemos por qué temer nada, aunque nos estemos muriendo. Cuando andamos conscientemente sobre la Tierra, los árboles, los arbustos, las flores y la luz del Sol nos nutren. Tocar la Tierra es una práctica muy profunda que puede ayudarnos a recuperar nuestra paz y alegría. Somos hijos de la Tierra, dependemos de ella y ella depende de nosotros. Que la Tierra sea bella, fresca y verde, o árida y reseca, dependerá de nuestro modo de andar. Por favor toca la Tierra conscientemente con alegría y concentración. La Tierra te guarecerá, y tú guarecerás a la Tierra.»
El cambio de modelo energético es un tema archiconocido; pero pocos hablan de cambiar el modelo de producción química. Sin embargo, la industria química se quedará pronto sin su principal materia prima, el petróleo, del que obtiene casi el 90 por ciento de sus productos, ya sean plásticos, detergentes, cosméticos, medicinas o pinturas. El químico y empresario Hermann Fischer, que impulsa desde hace más de 30 años una química a base de vegetales, afirma que sería posible la producción alternativa. Con sus aceites, resinas, almidones, azúcares, colorantes y fibras las plantas sabrían sustituir a todos los derivados del petróleo.
Desconocía que los neumáticos usados podrían ser una fuente de combustible más efectiva que el carbón y muy cerca del petróleo. Mi curiosidad se generó cuando el alcalde Enrique Peñalosa hizo un convenio con la empresa cementera ARGOS para que esta pueda utilizar dichos residuos en sus hornos como combustible, e incluso como parte de las materias primas para la fabricación del cemento y lo alcalde en su cuenta de twitter.
Vayamos por partes. Para empezar y según estudios realizados, los neumáticos o llantas usadas tienen un enorme valor calorífico. En promedio están en las 8.300 kilocalorías por kilogramo, superando el carbón con 7.200 por kilogramo, y por debajo del petróleo con 10.000 kilocalorías por kilogramos. Allí tenemos que la empresa ARGOS tendrá una muy buena y eficiente fuente de combustible para utilizar en su producción de cementos. Y qué mejor: gratis.
El año pasado la empresa ARGOS inauguró la nueva planta de Rioclaro para poder utilizar los neumáticos usados como combustible y así remplazar al carbón empleado en esta industria. Bien lo dicen ellos en su comunicado donde aseguran:
“Argos usará entre 60.000 y 70.000 toneladas de llantas al año, lo que representa el 70% de la producción anual del país, 12.000 de ellas estarán dirigidas a la planta de Rioclaro que fue adecuada con tecnología que requirió una inversión cercana a los USD5 millones. Esta implementación se hizo de la mano de Fenalco, Sistema Verde e Interaseo.”
Ya sabemos que ARGOS en Colombia está haciendo este proceso. Solo que ahora tendrá el apoyo del distrito y los 2.5 millones de llantas usadas que se producen anualmente en Bogotá.
Yo veo con buenos ojos el reutilizar y reutilizar todo lo posible. Además es la palabra ambiental del futuro. Debemos reutilizar, llantas, papel, plásticos, agua, ropa, metales porque de este modo no se producen materias primas de cero y se conservan aún más los recursos naturales al evitar la extracción desmedida y demencial de estos. ¿Pero qué opinan los ecologistas sobre este proceso de reutilizar las llantas usadas para combustible de las cementeras y si es ambientalmente aceptable? Pues leamos lo que dicen algunos de ellos:
“Lo que nosotros no apoyamos en absoluto es el uso del neumático como combustible, tal y como es utilizado, por ejemplo, en las cementeras, porque al quemar esos cauchos especiales se emiten peligrosos contaminantes. En esta industria, normalmente se empleaba el petróleo, pero la energía de los neumáticos, como fuente calórica, resulta mucho más barata, así como otros combustibles alternativos como los aceites industriales o los residuos”, dice Leticia Baselga.
Según la experta, en la combustión de las ruedas se generan productos muy perjudiciales para la salud como el monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno, dióxido de carbono, óxidos de zinc, benceno, fenoles, óxidos de plomo o tolueno, que se dispersan en el aire. Además, el zinc resulta altamente tóxico para la fauna acuática y, también existe el peligro de que, al ser muchos de estos componentes solubles en el agua, pasen a la cadena trófica y vayan a parar, finalmente, a los seres humanos.”
La mirada industrial y sus estudios realizados también exponen un punto más ambiental. Los productores de cemento europeos Cembureau señalan que:
“Estos procesos de reutilización de estos neumáticos en las emisiones del horno son,” mayoritariamente, gases inocuos. Aunque no se trata de un gas tóxico, la emisión de dióxido de carbono (CO2) por su condición de gas de efecto invernadero, es controlada y reducida al máximo. Dentro de los gases de combustión, existen pequeñas cantidades (menos del 1% del total) de agentes considerados contaminantes atmosféricos. Estas emisiones constituyen el impacto medioambiental primordial en la fabricación de cemento.”
Algo que podría ser muy discutible ya que son parte del negocio.Otros puntos de vista expresan que estos procesos sí son ambientalmente beneficiosos. Resaltemos estas conclusiones del trabajo realizado por el estudiante chileno mencionado, en la página 11 de su tesis:
“Se preservan recursos fósiles energéticos, no renovables a la vez que se recupera el valor energético (y material) de los residuos o subproductos”.
La incineración de residuos en el horno de cemento no se produce ningún nuevo residuo como cenizas o escoria que requieran ser ya que estas son absorbidas en el proceso y capturadas por las materias primas, además se asegura que disminuyen las emisiones de CO2 causantes del efecto invernadero.
En la página 29 asegura:
“En general, el uso de neumáticos desechados como combustible en hornos cementeros reduce la producción de óxidos de nitrógeno y dióxidos de azufre, en relación a los carbones normalmente utilizados en la fabricación del cemento, ya que tienen un menor contenido de éstos elementos”.
Eso sí, algunas preguntas surgen al respecto y es bueno que se aclaren, alcalde Peñalosa:
1. ¿El proceso de reutilización de los neumáticos o llantas usadas que empleará la empresa ARGOS es ambientalmente aceptable o es altamente contaminante?
Esto es de suma importancia porque estaríamos cambiando una contaminación del neumático en físico en una contaminación para el aire.
2. ¿Quién transportara esos neumáticos usados a las plantas de procesamiento? ¿Bogotá o ARGOS?
Esto es de suma importancia porque el transporte de estos residuos no es del agrado de las empresas por sus altos costos.
3. ¿Empezaremos a ver las calles despejadas de estos neumáticos usados en los próximos meses en la ciudad? Algo más estético pero para algunos de importancia vital.
4. ¿Es un contrato de exclusividad y solo argos podrá reutilizar estos neumáticos producidos en Bogotá para suplir sus necesidades energéticas en sus fábricas?
Acordémonos que otras empresas también los reutilizan e incluso ya hay un decreto firmado para poder utilizar parte de esos neumáticos en la fabricación de asfaltos y emplearlos en la construcción de malla vial. Este fue firmado por Petro — Decreto 442 de 2015– quien ordenó pasar del 20% al 100% el uso de granulo de caucho en las obras viales de la ciudad, así como su aplicación en la capa asfáltica de parques.
5. ¿Cuáles son los beneficios económicos para Bogotá con la entrega de los neumáticos a ARGOS?
Ellos sí que se beneficiarán económicamente porque gracias a la ciencia y tecnología, los procedimientos para reutilizar estas llantas usadas como combustible en remplazo del carbón ya han sido comprobados, y ya existen en la actualidad. Ya han funcionando tanto en Estados Unidos como en Europa. Aquí no hay experimentos de nada.
Lo que sí está absolutamente claro es el enorme beneficio económico que la empresa ARGOS obtendrá de este proceso. Utilizar las llantas usadas y remplazar al carbón será un ahorro millonario y además quedarán ante la sociedad como grandes benefactores del ambiente y el desarrollo sostenible y ecológico.
Nota:
Ya sabemos que en el mundo todo lo que expongan los ambientalistas es tomado por los medios, políticos o empresarios como un grupo de marihuaneros que viven pidiendo paz, respeto al planeta y amor en el mundo y que no están de acorde a la realidad, obvio, a la realidad de los que mueven los millones, dominan y manipulan. Es cuestión de hacer cambiar los pensamientos en donde la sociedad vea el enorme beneficio y para su entorno, no traguemos entero e informémonos sobre la realidad de esto donde la ciencia y tecnología nos ayudan a enrutar por un mejor camino.
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